viernes, 3 de enero de 2014

Juan 1, 35-42. Tú eres Simón, hijo de Juan, pero te llamarás Kefas» (que quiere decir Piedra).











Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo en el mismo lugar con dos de sus discípulos.
Mientras Jesús pasaba, se fijó en él y dijo: «Ese es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscan?» Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Jesús les dijo: «Vengan y lo verán.» Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde.
Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que siguieron a Jesús por la palabra de Juan.

Encontró primero a su hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías» (que significa el Cristo).
Y se lo presentó a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan, pero te llamarás Kefas» (que quiere decir Piedra).


No hay comentarios.:

Publicar un comentario