martes, 21 de abril de 2015

Salmo 65 Aclamai o Senhor Deus ó terra inteira. quinta feira 23/04/2015

Juan 6, 35-40. Yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado!

















Jesús les dijo: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed.
Sin embargo, como ya les dije, ustedes se niegan a creer aun después de haber visto.
Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí, porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día.
Sí, ésta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo crea en él, tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.»

lunes, 20 de abril de 2015

Juan 6, 30-35. No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. El pan que Dios da es Aquel que baja del cielo y que da vida al mundo!









Le dijeron: «¿Qué puedes hacer? ¿Qué señal milagrosa haces tú, para que la veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra?
Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, según dice la Escritura: Se les dio a comer pan del cielo.»
Jesús contestó: «En verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo.
El pan que Dios da es Aquel que baja del cielo y que da vida al mundo.»
Ellos dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan.»
Jesús les dijo: «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed.

martes, 7 de abril de 2015

Hechos 3, 1-10. Pero Pedro le dijo: «No tengo oro ni plata, pero te doy lo que tengo: En nombre del Mesías Jesús, el Nazareno, camina.»


















Un día, cuando Pedro y Juan subían al Templo para la oración de las tres de la tarde, acababan de dejar allí a un tullido de nacimiento. Todos los días lo colocaban junto a la Puerta Hermosa, que es una de las puertas del Templo, para que pidiera limosna a los que entraban en el recinto.
Cuando Pedro y Juan estaban para entrar en el Templo, el hombre les pidió una limosna.
Pedro, con Juan a su lado, fijó en él su mirada, y le dijo: «Míranos.»
El hombre los miró, esperando recibir algo.
Pero Pedro le dijo: «No tengo oro ni plata, pero te doy lo que tengo: En nombre del Mesías Jesús, el Nazareno, camina.»
Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó.
Inmediatamente tomaron fuerza sus tobillos y sus pies, y de un salto se puso en pie y empezó a caminar. Luego entró caminando con ellos en el recinto del Templo, saltando y alabando a Dios.
Todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios, y lo reconocieron: ¡Es el tullido que pedía limosna junto a la Puerta Hermosa! Y quedaron sin palabras, asombrados por lo que había sucedido.

domingo, 5 de abril de 2015

Hechos 2, 14-23. Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto















Entonces Pedro, con los Once a su lado, se puso de pie, alzó la voz y se dirigió a ellos diciendo: «Amigos judíos y todos los que se encuentran en Jerusalén, escúchenme, pues tengo algo que enseñarles.
No se les ocurra pensar que estamos borrachos, pues son apenas las nueve de la mañana, sino que se está cumpliendo lo que anunció el profeta Joel:
Escuchen lo que sucederá en los últimos días, dice Dios: derramaré mi Espíritu sobre cualesquiera que sean los mortales. Sus hijos e hijas profetizarán, los jóvenes tendrán visiones y los ancianos tendrán sueños proféticos.
En aquellos días derramaré mi Espíritu sobre mis siervos y mis siervas y ellos profetizarán.
Haré prodigios arriba en el cielo y señales milagrosas abajo en la tierra.
El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes de que llegue el Día grande del Señor.
Y todo el que invoque el Nombre del Señor se salvará.
Israelitas, escuchen mis palabras: Dios acreditó entre ustedes a Jesús de Nazaret. Hizo que realizara entre ustedes milagros, prodigios y señales que ya conocen.
Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto.

Mateo 28, 8-15. Paz a ustedes




























Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos.

En eso Jesús les salió al encuentro en el camino y les dijo: «Paz a ustedes.» Las mujeres se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron.

Jesús les dijo en seguida: «No tengan miedo. Vayan ahora y digan a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allí me verán.»


Mientras las mujeres iban, unos guardias corrieron a la ciudad y contaron a los jefes de los sacerdotes todo lo que había pasado.

Estos se reunieron con las autoridades judías y acordaron dar a los soldados una buena cantidad de dinero para que dijeran: «Los discípulos de Jesús vinieron de noche y, como estábamos dormidos, se robaron el cuerpo.

Si esto llega a oídos de Pilato, nosotros lo arreglaremos para que no tengan problemas.» Los soldados recibieron el dinero e hicieron como les habían dicho.

De ahí salió la mentira que ha corrido entre los judíos hasta el día de hoy.

viernes, 3 de abril de 2015

Jotta A - Clipe oficial O Extraordinário - Central Gospel Music

Dos caminos y uno solo conduce al Padre. La familia del Amor y la Fe (Jehova, Cristo, Maria, Jose) + (El pueblo de Dios)




















El mensaje tras todo eso es que el mundo es cruel. Y hay dos formas de estar en el camino:
1) Haciendo daño (dando latigazos)
2) Haciendo el bien (recibiéndolos latigazos, sabiendo que el dolor de este mundo se queda en este mundo y que Jesús nos ofrece un mejor camino que fue el que por gracia recibimos, pero que por tontos un día perdimos (el derecho a estar en el paraíso).

Pero la gracia de Dios es mas grande aun, el paraíso de aquel entonces no es el paraíso que se nos ofrece hoy. Hoy Dios nos ofrece con el ejemplo de su hijo Jesucristo, la entrada a un paraíso infinitamente mejor, que es el reino de los cielos.

Elegir el camino de Cristo no significa que no habrán pruebas; significa que crees en lo que cristo nos enseño y que es el camino a la vida eterna, camino que lleva al Padre!
Todo esto me ha enseñado lo que es el verdadero amor
¡Ganemos el derecho a estar en el Reino de Dios!

El camino a la salvación!: VIA CRUCIS MEDITADO COMPLETO

El camino a la salvación!: VIA CRUCIS MEDITADO COMPLETO