lunes, 26 de agosto de 2013

Salmos 138. ¡Es muy grande la gloria del Señor!













Te doy gracias, Señor, de todo corazón, pues oíste las palabras de mi boca. Canto para ti en presencia de los ángeles, 
y me postro ante tu Templo santo. Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tu palabra ha superado a tu renombre.

El día en que clamé, me respondiste y aumentaste la fuerza en mi alma.

Te darán gracias, Señor, todos los reyes de la tierra, cuando oigan las palabras de tu boca, 
celebrarán los caminos del Señor: "¡Es muy grande la gloria del Señor!"

Desde arriba el Señor ve a los humildes y de lejos distingue al orgulloso.

Si en medio de angustias caminare tú me harías vivir; con tu mano paras al enemigo y tu diestra me salva..

El Señor lo hará todo por mí, Señor, tu amor perdura para siempre, no abandones la obra de tus manos.










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