jueves, 31 de julio de 2014
miércoles, 30 de julio de 2014
martes, 29 de julio de 2014
Salmo 58. "¡Sí, se gana con ser justo, sí, hay un Dios para juzgar al mundo!"
Dioses, ¿será verdad que hacen justicia y gobiernan como es justo a los hijos de los hombres?
Pero no, de adrede cometen injusticia y sus manos le imponen al país la violencia.
Desde el seno materno andan descarriados los impíos; desde el vientre de su madre se desvían los que dicen la mentira.
Su veneno es veneno de serpiente, son sordos como el áspid que se tapa el oído para no oír la voz del encantador, del que doma a las serpientes.
Oh Dios, rompe los dientes de su boca, quiebra, Señor, sus colmillos de leones.
Que se escurran como agua de un vaso roto, que se sequen como hierba pisoteada.
Que sean cual babosa que se va deshaciendo, o como el aborto que no ha visto el sol, como zarza quemada antes de que claven sus espinas: ¡que los arrebate un torbellino!
¡Qué alegría la del justo al ver la venganza! lavará sus pies en la sangre del impío.
Y dirán: "¡Sí, se gana con ser justo, sí, hay un Dios para juzgar al mundo!"
lunes, 28 de julio de 2014
Juan 11, 19-27. Yo soy la resurrección (y la vida). El que cree en mí, aunque muera, vivirá!
y muchos judíos habían ido a la casa de Marta y de María para consolarlas por la muerte de su hermano.
Apenas Marta supo que Jesús llegaba, salió a su encuentro, mientras María permanecía en casa.
Marta dijo a Jesús: «Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Pero aun así, yo sé que puedes pedir a Dios cualquier cosa, y Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta respondió: «Ya sé que será resucitado en la resurrección de los muertos, en el último día.»
Le dijo Jesús: «Yo soy la resurrección (y la vida). El que cree en mí, aunque muera, vivirá.
El que vive, el que cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella contestó: «Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
domingo, 27 de julio de 2014
Mateo 13, 31-35. Hablaré en parábolas, daré a conocer cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo!
Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos: el grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo.
Es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece, se hace más grande que las plantas de huerto. Es como un árbol, de modo que las aves vienen a posarse en sus ramas.»
Jesús les contó otra parábola: «Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final, toda la masa fermenta.»
Todo esto lo contó Jesús al pueblo en parábolas. No les decía nada sin usar parábolas, de manera que se cumplía lo dicho por el Profeta: Hablaré en parábolas, daré a conocer cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo.
miércoles, 23 de julio de 2014
Salmo 35. Señor tu eres mí salvación!
Ataca, Señor, a los que me atacan, combate a los que me combaten.
Ponte la armadura, toma el escudo, y te levantas para venir a socorrerme.
Blandes la lanza y el hacha contra mis perseguidores, y a mí me dices: "¡Yo soy tu salvación!"
Que sean humillados y fracasen los que quieren mi vida, que retrocedan y sean confundidos los que rumian mi desgracia.
Que sean como pelusa al viento, acosados por el ángel del Señor.
Que su camino sea oscuro y resbaladizo, perseguidos por el ángel del Señor.
Sin motivo me tendieron una trampa, y cavaron una fosa para mí.
Que sin aviso venga sobre ellos la ruina, que queden atrapados en su trampa y caigan en su fosa.
Y mi alma se alegrará en el Señor, muy contenta con su intervención.
Todo mi ser exclamará: " Señor, ¿quién hay como tú, que libras al débil de la mano del fuerte, y al pobre y al pequeño del que los despoja?"
Falsos testigos se levantan en mi contra, me interrogan por cosas que yo ignoro; me devuelven mal por bien, y me miran cómo me debato.
Pero yo, cuando se enfermaban, me vestía de saco, ayunaba, hacía penitencia, y no cesaba de rezar por ellos.
Caminaba sin rumbo como por un amigo o un hermano, me curvaba de tristeza como quien llora a su madre.
Pero en cuanto caí, se alegraron y se juntaron todos contra mí como extranjeros o desconocidos.
Sin cesar me desgarran esos hipócritas, burlándose de mí continuamente y rechinando contra mí los dientes.
Señor, ¿te quedarás mirando? Rescátame de los leones rugientes, pues no tengo sino una vida.
Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré cuando esté todo el pueblo.
Que no se rían los que me odian sin razón, ni se guiñen el ojo, pues no tienen excusas.
Esa gente no quiere la paz para los pacíficos del país; siniestros planes han maquinado
y hablan abiertamente contra mí: "¡Sí, sí", dicen, "nosotros lo hemos visto!"
Tú, Señor, que lo has visto, no te quedes callado, ¡no te apartes de mí, Señor!
Despiértate y levántate, que es tiempo de juzgar. Señor, Dios mío, toma mi defensa.
Júzgame, Señor, tú que eres justo, y que no puedan reírse de mí,
ni digan: "¡Salió tal como queríamos, al fin lo hemos devorado!"
Queden avergonzados y humillados, todos los que se ríen de mi desgracia. Queden cubiertos de infamia y de desprecio los que se alzan contra mí.
Ríanse y alégrense los que creen en mis derechos, y que puedan decir siempre: "¡Grande es el Señor, pues supo defender a su servidor!"
Yo les diré que tú eres justo, todo el día te alabaré.
Mateo 13, 10-17. Les hablo en parábolas, porque miran, y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden!
Los discípulos se acercaron y preguntaron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?»
Jesús les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no.
Porque al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
Por eso les hablo en parábolas, porque miran, y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden.
En ellos se verifica la profecía de Isaías: Por más que oigan, no entenderán, y por más que miren, no verán.
Este es un pueblo de conciencia endurecida. Sus oídos no saben escuchar, sus ojos están cerrados. No quieren ver con sus ojos, ni oír con sus oídos y comprender con su corazón. Pero con eso habría conversión y yo los sanaría.
¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven!; ¡dichosos los oídos de ustedes, que oyen!
Yo se lo digo: muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.
martes, 22 de julio de 2014
lunes, 21 de julio de 2014
domingo, 20 de julio de 2014
Miqueas 6, 1-8. Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan sólo que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios!
Escuchen ahora lo que me dice Yavé: «Presenta tu querella delante de las montañas y que oigan tu acusación las colinas.»
Escuchen, pues, montañas, la demanda de Yavé y sirvan de testigos los inconmovibles fundamentos de la tierra, pues Yavé tiene un pleito con su pueblo, se ha querellado con Israel:
«Pueblo mío, ¿qué te he hecho yo y en qué te he molestado? Respóndeme.
Yo te saqué de Egipto y te rescaté de la casa de los esclavos; yo puse para que te guiaran a Moisés, Aarón y Miriam.
Acuérdate, pueblo mío, de lo que pensaba hacer contigo Balac, rey de Moab, y de lo que le respondió Balaam, hijo de Beor. Te hizo pasar desde Sitim hasta Guilgal, para que así conozcas a Yavé.»
«¿Con qué me presentaré delante de Yavé? ¿Cómo iré a arrodillarme delante del Dios Altísimo? ¿Acaso le traeré holocaustos o terneros de un año?
¿O le gustarán miles de carneros y torrentes de aceite? ¿O será necesario que sacrifique a mi hijo mayor para pagar mi culpa, al fruto de mis entrañas por mi pecado?»
Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan sólo que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios.
Mateo 12, 38-42. La reina del Sur resucitará en el día del juicio junto con los hombres de hoy, y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí ustedes tienen mucho más que Salomón!
Entonces algunos maestros de la Ley y fariseos le dijeron: «Maestro, queremos verte hacer un milagro.»
Pero él contestó: «Esta raza perversa e infiel pide una señal, pero solamente se le dará la señal del profeta Jonás.
Porque del mismo modo que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del Hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra.
Los hombres de Nínive resucitarán en el día del juicio junto con esta generación y la condenarán, porque ellos cambiaron su conducta ante la predicación de Jonás, y aquí ustedes tienen mucho más que Jonás.
La reina del Sur resucitará en el día del juicio junto con los hombres de hoy, y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí ustedes tienen mucho más que Salomón.
miércoles, 16 de julio de 2014
martes, 15 de julio de 2014
lunes, 14 de julio de 2014
Salmo 47. Canten, canten a Dios; entonen salmos a nuestro rey!
Aplaudan, pueblos todos, aclamen a Dios con voces de alegría
pues el Señor, el altísimo, es terrible, es un gran rey en toda la tierra.
Bajo nuestro yugo pone a las naciones y los pueblos a nuestros pies;
él eligió para nosotros nuestra herencia, orgullo de Jacob, su muy amado.
Dios sube entre fanfarrias, para el Señor resuenan los cuernos;
canten, canten a Dios; entonen salmos a nuestro rey;
a Dios que es el rey de toda la tierra, cántenle un himno de alabanza.
Dios reina sobre las naciones, Dios se sienta en su santo trono.
Los jefes de los pueblos se han unido con el pueblo del Dios de Abrahán; porque él es el señor de los grandes de la tierra, él es Dios y es muy excelso.
domingo, 13 de julio de 2014
Isaías 1 10-17. ¿Por qué tantos sacrificios en mi honor? -dice Yavé.
Escuchen, jefes de Sodoma, que esto es palabra de Yavé; presten atención, pueblo de Gomorra, a las advertencias de nuestro Dios:
«¿Por qué tantos sacrificios en mi honor? -dice Yavé. Ya estoy saciado de sus animales, de la grasa de sus terneros. No me agrada la sangre de sus novillos, de sus corderos y chivos.
Si suben hacia mí en peregrinación, y se agolpan en los patios de mi templo, ¿quién se lo ha pedido?
Déjense de traerme ofrendas inútiles; ¡el incienso me causa horror! Lunas nuevas, sábados, reuniones, ¡ya no soporto más sacrificios ni fiestas!
Odio sus lunas nuevas y sus ceremonias, se me han vuelto un peso y estoy cansado de tolerarlas.
Cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las escucharé, porque veo la sangre en sus manos.
¡Lávense, purifíquense! no me hagan el testigo de sus malas acciones, dejen de hacer el mal y aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia, den sus derechos al oprimido, hagan justicia al huérfano y defiendan a la viuda.»
jueves, 10 de julio de 2014
miércoles, 9 de julio de 2014
Salmo 79. Ayúdanos, oh Dios, salvador nuestro, en atención a la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados en honor a tu nombre!
Oh Dios, los paganos han entrado en tu heredad, han profanado tu santuario, y a Jerusalén la han dejado en ruinas.
Arrojaron los cuerpos de tus siervos como carroña a las aves de rapiña y la carne de tus fieles, a las fieras.
Derramaron la sangre como el agua en torno a Jerusalén y no había ningún sepulturero.
Somos una vergüenza ante nuestros vecinos, objeto de risa y burla de nuestro derredor.
¿Hasta cuándo, Señor, durará tu cólera? ¿tus celos quemarán siempre como fuego?
Descarga tu furor sobre los paganos, sobre la gente que no te conoce, sobre los reinos que no invocan tu nombre.
Pues devoraron a Jacob y asolaron tu dominio.
No nos tengas rencor por faltas de nuestros padres, que tu misericordia corra a nuestro encuentro, pues ya no podemos más.
Ayúdanos, oh Dios, salvador nuestro, en atención a la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados en honor a tu nombre.
¿Quieres que digan los paganos: "¿Dónde está su Dios?" Que bajo nuestros ojos conozcan los paganos cómo cobras venganza de la sangre derramada de tus siervos.
Que hasta ti llegue la queja del prisionero; con tu potente brazo salva a los condenados a muerte.
Paga a nuestros vecinos siete veces, los insultos que te lanzaron, Señor.
Y nosotros, tu pueblo, el rebaño de tu redil, te daremos gracias para siempre; de edad en edad diremos tu alabanza.
martes, 8 de julio de 2014
Salmo 113. ¡Bendito sea el nombre del Señor ahora y para siempre!
¡Aleluya! ¡Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor!
¡Bendito sea el nombre del Señor ahora y para siempre!
¡De donde sale el sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor!
¡El Señor domina a todas las naciones, su gloria está por encima de los cielos!
¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que se sienta en las alturas, pero que se inclina para ver los cielos y la tierra?
Al pobre lo recoge desde el polvo, de la mugre retira al desvalido,
para darle un asiento entre los nobles, con los grandes de su pueblo.
Da un hogar a la mujer estéril, ahora feliz madre de sus hijos.
domingo, 6 de julio de 2014
El GENESIS: Genesis 1, 1-31. El principio!
El GENESIS: Genesis 1, 1-31. El principio!: En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra. Las ...
martes, 1 de julio de 2014
Mateo 8, 28-34. Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?
Al llegar a la otra orilla, a la tierra de Gadara, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y vinieron a su encuentro. Eran hombres tan salvajes que nadie se atrevía a pasar por aquel camino.
Y se pusieron a gritar: «¡No te metas con nosotros, Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?»
A cierta distancia de allí había una gran piara de cerdos comiendo.
Los demonios suplicaron a Jesús: «Si nos expulsas, envíanos a esa piara de cerdos.» Jesús les dijo: «Vayan».
Salieron y entraron en los cerdos. Al momento toda la piara se lanzó hacia el lago por la pendiente, y allí se ahogaron.
Los cuidadores huyeron, fueron a la ciudad y contaron todo lo sucedido, y lo que había pasado con los endemoniados.
Entonces todos los habitantes salieron al encuentro de Jesús y, no bien lo vieron, le rogaron que se alejase de sus tierras.
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