domingo, 30 de noviembre de 2014

Homenaje a Chespirito

ALZARE MIS OJOS A LOS MONTES - Salmo 121 - Canción

Salmo 121 Cantado + Letra da música

Mateo 8, 5-13. Vendrán muchos del oriente y del occidente para sentarse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos, mientras que los que debían entrar al reino serán echados a las tinieblas de afuera: allí será el llorar y rechinar de dientes!






















Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un capitán de la guardia, suplicándole:
«Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente.»
Jesús le dijo: «Yo iré a sanarlo.»
El capitán contestó: «Señor, ¿quién soy yo para que entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará.
Pues yo, que no soy más que un capitán, tengo soldados a mis órdenes, y cuando le digo a uno: Vete, él se va; y si le digo a otro: Ven, él viene; y si ordeno a mi sirviente: Haz tal cosa, él la hace.»

Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían: «Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe.
Yo se lo digo: vendrán muchos del oriente y del occidente para sentarse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos, mientras que los que debían entrar al reino serán echados a las tinieblas de afuera: allí será el llorar y rechinar de dientes.»

Luego Jesús dijo al capitán: «Vete a casa, hágase todo como has creído.» Y en ese mismo momento el muchacho quedó sanó.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Salmo 29. Voz del Señor!












¡Tributen a Yahvé, hijos de Dios, tributen a Yahvé gloria y poder!

Devuelvan al Señor la gloria de su Nombre, adoren al Señor en solemne liturgia.

¡Voz del Señor sobre las aguas! retumba el trueno del Dios de majestad: es el Señor, por encima del diluvio.

Voz del Señor, llena de fuerza, voz del Señor, voz esplendorosa.

Voz del Señor: ¡ha partido los cedros! El Señor derriba los cedros del Líbano.

Hace saltar como un novillo al Líbano, y al monte Sarón como búfalo joven.

Voz del Señor: ¡se ha tallado relámpagos!

Voz del Señor que sacude el desierto; estremece el Señor el desierto de Cadés.

Voz del Señor: ¡ha doblegado encinas y ha arrancado la corteza de los bosques! En su templo resuena una sola voz: ¡Gloria!

El Señor dominaba el diluvio, el Señor se ha sentado como rey y por siempre.

El Señor dará fuerza a su pueblo, dará a su pueblo bendiciones de paz.

martes, 25 de noviembre de 2014

Juan 2, 13-22. Destruyan este templo y yo lo reedificaré en tres días!



















Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.
Encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas, sentados detrás de sus mesas.
Hizo un látigo con cuerdas y los echó a todos fuera del Templo junto con las ovejas y bueyes; derribó las mesas de los cambistas y desparramó el dinero por el suelo.
A los que vendían palomas les dijo: «Saquen eso de aquí y no conviertan la Casa de mi Padre en un mercado.»
Sus discípulos se acordaron de lo que dice la Escritura: «Me devora el celo por tu Casa.»
Los judíos intervinieron: «¿Qué señal milagrosa nos muestras para justificar lo que haces?»
Jesús respondió: «Destruyan este templo y yo lo reedificaré en tres días.»
Ellos contestaron: «Han demorado ya cuarenta y seis años en la construcción de este templo, y ¿tú piensas reconstruirlo en tres días?»
En realidad, Jesús hablaba de ese Templo que es su cuerpo.
Solamente cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de que lo había dicho y creyeron tanto en la Escritura como en lo que Jesús dijo.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Apocalipsis 14, 1-3. El Cordero estaba de pie sobre el monte Sión y lo rodeaban ciento cuarenta y cuatro mil personas, que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre!














Tuve otra visión: el Cordero estaba de pie sobre el monte Sión y lo rodeaban ciento cuarenta y cuatro mil personas, que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre.
Un ruido retumbaba en el cielo, parecido al estruendo de las olas o al fragor del trueno: era como un coro de cantores que se acompañan tocando sus arpas.
Cantan un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro Vivientes y de los Ancianos. Y nadie podía aprender aquel canto, a excepción de los ciento cuarenta y cuatro mil que han sido rescatados de la tierra.

Lucas 21, 1-4. En verdad les digo que esa viuda sin recursos ha echado más que todos ellos, porque estos otros han dado de lo que les sobra, mientras que ella, no teniendo recursos, ha echado todo lo que tenía para vivir!




















Jesús levantó la mirada y vio a unos ricos que depositaban sus ofrendas en el arca del tesoro del Templo.
Vio también a una viuda muy pobre que echaba dos moneditas.
Entonces dijo: «En verdad les digo que esa viuda sin recursos ha echado más que todos ellos, porque estos otros han dado de lo que les sobra, mientras que ella, no teniendo recursos, ha echado todo lo que tenía para vivir.»

viernes, 21 de noviembre de 2014

Apocalipsis 11, 4-11. !asados los tres días y medio, un espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos; se pusieron de pie, lo que provocó gran espanto entre los mirones¡





















Estos son los dos olivos y las dos lámparas que están ante el Dueño de la tierra.
Si alguien intenta hacerles mal, saldrá de su boca fuego y devorará a sus enemigos; así perecerá el que intente maltratarlos.»
Tienen poder para cerrar el cielo y que no caiga lluvia mientras dure su misión profética; tienen también poder para convertir las aguas en sangre y castigar la tierra con toda clase de plagas siempre que quieran.
Cuando hayan concluido su misión, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará.
Ahora sus cadáveres están tendidos en la plaza de la Gran Ciudad, que los creyentes llaman Sodoma o Egipto, en la que también su Señor fue crucificado.

Y durante tres días y medio, gente de todos los pueblos, razas, lenguas y naciones contemplan sus cadáveres, pues no está permitido sepultarlos.
Los habitantes de la tierra se alegran y se felicitan por ello, y se intercambian regalos, porque estos dos profetas eran para ellos un tormento.
Pero pasados los tres días y medio, un espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos; se pusieron de pie, lo que provocó gran espanto entre los mirones.

Salmo 143. Bendito el Señor, mi roca

jueves, 20 de noviembre de 2014

Apocalipsis 10, 8-11. Acércate al ángel que está de pie sobre el mar y la tierra, y toma el librito que tiene abierto en la mano!












La voz que me había hablado desde el cielo se dirigió de nuevo a mí y me dijo: «Acércate al ángel que está de pie sobre el mar y la tierra, y toma el librito que tiene abierto en la mano.»
Me acerqué al ángel y le dije que me diera el librito. Me respondió: «Toma, cómelo; en tu boca será dulce como la miel, pero te producirá acidez en el estómago.»

Tomé el librito de la mano del ángel y me lo comí; en la boca era dulce como la miel, pero cuando terminé de comerlo se me volvió amargo en el estómago.
Entonces me dijeron: «Tienes que profetizar de nuevo, amenazando a muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos.»

Lucas 19, 45-48. ¡Mi casa será casa de oración. Pero ustedes la han convertido en un refugio de ladrones!





Jesús entró después en el recinto del Templo y comenzó a expulsar a los comerciantes que estaban allí actuando.
Les declaró: «Dios dice en la Escritura: Mi casa será casa de oración. Pero ustedes la han convertido en un refugio de ladrones.»
Jesús enseñaba todos los días en el Templo. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban el modo de acabar con él, al igual que las autoridades de los judíos, pero no sabían qué hacer, pues todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Fernando Bartella-Salmo 149 (Ministerio Adorad)

Cantos gregorianos - Salmo 149 ( en español )

Apocalipsis 5, 1-10. Eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación. Los hiciste reino y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra!

























Vi entonces en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro en forma de rollo escrito por los dos lados y sellado con siete sellos.
Vi también a un ángel formidable que proclamaba con voz potente: «¿Quién es digno de abrir el libro y de romper los sellos?»
Y no se encontró a nadie, ni en el cielo, ni en la tierra, ni en el mundo de abajo, que fuera capaz de abrir el libro y de leerlo.
Yo lloraba mucho al ver que nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de leerlo.
Entonces uno de los ancianos me dijo: «No llores más; acaba de triunfar el león de la tribu de Judá, el brote de David; él abrirá el libro y sus siete sellos.»
Entonces vi esto: entre el trono con sus cuatro Seres Vivientes y los veinticuatro ancianos un Cordero estaba de pie, a pesar de haber sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra.
El Cordero se adelantó y tomó el libro de la mano derecha del que está sentado en el trono.
Cuando lo tomó, los cuatro Seres Vivientes se postraron ante el Cordero. Lo mismo hicieron los veinticuatro ancianos que tenían en sus manos arpas y copas de oro llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos.

Y cantaban este cántico nuevo: Eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación.
Los hiciste reino y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra.


martes, 18 de noviembre de 2014

MLC - Video Cantos Cristianos - Salmo 150

MLC - Video Cantos Cristianos - Salmo 150

Salmo 150 cantado - Interpretação: Vencedores por Cristo

Canto gregoriano en español - Salmo 150

Apocalipsis 4, 1-11. Vuelvan a ti, Señor y Dios nuestro, la gloria, el honor y el poder, pues tú lo mereces. Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas!

















Después de esto miré. Vi una puerta abierta en el cielo y la voz que antes había oído semejante a una trompeta me decía: «Sube aquí y te mostraré lo que va a suceder en seguida.»
En ese mismo momento me tomó el Espíritu: vi un trono colocado en el cielo, y uno sentado en el trono.
El que estaba sentado parecía de jaspe y cornalina, y un arco iris de color esmeralda rodeaba al trono.
Veinticuatro sillones rodean el trono, y en ellos están sentados veinticuatro ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro en la cabeza.
Del trono salen relámpagos, voces y truenos. Ante el trono arden siete antorchas, que son los siete espíritus de Dios.
Una pileta transparente como cristal se extiende delante del trono. Cuatro Seres Vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás, ocupan el espacio entre el trono y lo que hay a su alrededor.
El primer Ser Viviente se parece a un león, el segundo a un toro, el tercero tiene un rostro como de hombre y el cuarto es como un águila en vuelo.
Cada uno de los cuatro Seres Vivientes tiene seis alas llenas de ojos alrededor y por dentro, y no cesan de repetir día y noche: Santo, santo, santo, es el Señor Dios, el Todopoderoso, Aquel que era, que es y que viene.
Cada vez que los Seres Vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se arrodillan ante el que está sentado en el trono, adoran al que vive por los siglos de los siglos y arrojan sus coronas delante del trono diciendo:
Vuelvan a ti, Señor y Dios nuestro, la gloria, el honor y el poder, pues tú lo mereces. Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Salmos 150 Alabadlo!
























¡Aleluya! Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza.
Alabadlo tocando trompetas, alabadlo con arpas y cítaras, alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompas y flautas, alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta alabe al Señor. ¡Aleluya!

lunes, 17 de noviembre de 2014

Salmo 14

Apocalipsis 3, 1-6. Recuerda lo que recibiste y oíste; ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si no te mantienes despierto vendré como un ladrón, sin que sepas a qué hora te sorprenderé!





















Escribe al ángel de la Iglesia de Sardes: Así habla el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; te creen vivo, pero estás muerto.
Despiértate y reanima lo que todavía no ha muerto, pues tus obras me parecen muy mediocres a la luz de Dios.
Recuerda lo que recibiste y oíste; ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si no te mantienes despierto vendré como un ladrón, sin que sepas a qué hora te sorprenderé.

Tengo, sin embargo, los nombres de unos pocos de Sardes que no mancharon sus ropas; ésos me acompañarán vestidos de blanco, porque se lo merecen.
El vencedor vestirá de blanco. Nunca borraré su nombre del libro de la vida, sino que proclamaré su nombre delante de mi Padre y de sus ángeles.
El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Apocalipsis 1, 1-8. ¡Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, Aquel que Es, que era y que ha de venir, el Todopoderoso!






















Esta es la Revelación de Jesucristo; Dios quiso que enseñara a sus servidores, mediante esta revelación, lo que va a suceder pronto. Envió a su ángel para que se lo transmitiera en forma de visiones a su servidor Juan, el cual afirma que todo lo que ha visto es palabra de Dios y testimonio solemne de Jesucristo.

Feliz el que lea en público estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hacen caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.

Juan, a las siete Iglesias de Asia. Reciban gracia y paz de parte de Aquel que Es, que era y que viene, y de parte de los siete espíritus que están ante su trono, y de parte de Cristo Jesús, el testigo fiel, el primer nacido de entre los muertos, el rey de los reyes de la tierra. El nos ama y por su sangre nos ha purificado de nuestros pecados, haciendo de nosotros un reino y una raza de sacerdotes de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

Miren, viene entre nubes; lo verán todos, incluso los que lo hirieron, y llorarán por su muerte todas las naciones de la tierra. Sí, así será.

Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, Aquel que Es, que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

Salmo 1 - Sampaguita Bahena

Lucas 18, 35-43. ¡Recobra la vista, tu fe te ha salvado! Al instante el ciego pudo ver. El hombre seguía a Jesús, glorificando a Dios, y toda la gente que lo presenció también bendecía a Dios.















Ya cerca de Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna.
Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué era aquello, y le dieron la noticia: ¡Es Jesús, el nazoreo, que pasa por aquí!
Entonces empezó a gritar: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!»
Los que iban delante le levantaron la voz para que se callara, pero él gritaba con más fuerza: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!»
Jesús se detuvo y ordenó que se lo trajeran, y cuando tuvo al ciego cerca, le preguntó:
«¿Qué quieres que haga por ti?» Le respondió: «Señor, haz que vea.»

Jesús le dijo: «Recobra la vista, tu fe te ha salvado.»
Al instante el ciego pudo ver. El hombre seguía a Jesús, glorificando a Dios, y toda la gente que lo presenció también bendecía a Dios.

jueves, 13 de noviembre de 2014

2 Juan 4-9. El que se aventura y no permanece en la doctrina de Cristo, no posee a Dios; el que permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo!



















Me alegré mucho al encontrar algunos hijos tuyos que viven según la verdad, de acuerdo con el mandato que recibimos del Padre.
Y ahora te ruego, señora, aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el comienzo, que nos amemos unos a otros.
Y el amor consiste en vivir de acuerdo a sus mandamientos. Este es el mandamiento que oyeron desde el comienzo, y así es como han de vivir.
En este mundo se han presentado muchos seductores, que no reconocen a Jesús como el Mesías venido en la carne. En eso mismo se reconoce al impostor y al anticristo.

Tengan cuidado, para que no pierdan el fruto de sus trabajos, sino que reciban el pleno salario.
El que se aventura y no permanece en la doctrina de Cristo, no posee a Dios; el que permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Filemon 7-20. Tengo en Cristo plena libertad para ordenarte lo que tendrías que hacer, prefiero pedírtelo por amor!



















Pues tuve mucho gozo y consuelo al tener noticias de tu caridad, ya que nuestros hermanos se sienten confortados por ti.
Por eso, aunque tengo en Cristo plena libertad para ordenarte lo que tendrías que hacer, prefiero pedírtelo por amor. El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora preso por Cristo Jesús, y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso.
Este Onésimo por un tiempo no te fue útil, pero ahora te va a ser muy útil, como lo ha sido para mí.
Te lo devuelvo; recibe en su persona mi propio corazón.
Hubiera deseado retenerlo a mi lado, para que me sirviera en tu lugar, mientras estoy preso por el Evangelio.
Pero no quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una obra buena, sino dejar que la hagas libremente.
A lo mejor Onésimo te fue quitado por un momento para que lo ganes para la eternidad.
Ya no será esclavo, sino algo mucho mejor, pues ha pasado a ser para mí un hermano muy querido, y lo será mucho más todavía para ti.
Por eso, en vista de la comunión que existe entre ti y yo, recíbelo como si fuera yo.
Y si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo en mi cuenta.

Yo, Pablo, lo escribo y firmo de mi propia mano; yo te lo pagaré. sin hablar de la deuda que tienes conmigo, y que eres tú mismo.
Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame en Cristo.

Lucas 17, 20-25. Llegará un tiempo en que ustedes desearán ver alguna de las manifestaciones del Hijo del Hombre, pero no la verán!














Los fariseos estaban preguntando a Jesús: «¿Cuándo llegará el Reino de Dios?» Les contestó: «La venida del Reino de Dios no es cosa que se pueda verificar.
No van a decir: "Está aquí, o está allá". Y sepan que el Reino de Dios está en medio de ustedes.»
Jesús dijo además a sus discípulos: «Llegará un tiempo en que ustedes desearán ver alguna de las manifestaciones del Hijo del Hombre, pero no la verán.
Entonces les dirán: "Está aquí, está allá." No vayan, no corran.
En efecto, como el fulgor del relámpago rasga el cielo desde un extremo hasta el otro, así sucederá con el Hijo del Hombre cuando llegue su día.
Pero antes tiene que sufrir mucho y ser rechazado por esta gente.

martes, 11 de noviembre de 2014

Tito 3, 1-7. Se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres; no se fijó en lo bueno que hubiéramos hecho, sino que tuvo misericordia de nosotros y nos salvó. En el bautismo volvimos a nacer y fuimos renovados por el Espíritu Santo que Dios derramó sobre nosotros por Cristo Jesús, nuestro Salvador!


















Recuerda a los creyentes que se sometan a los jefes y a las autoridades, que sepan obedecer, y estén listos para todo lo que sirve.
Que no insulten a nadie, que sean pacíficos y comprensivos y traten a todos con toda cortesía.
Pues también nosotros fuimos de esos que no piensan y viven sin disciplina: andábamos descarriados, esclavos de nuestros deseos, buscando siempre el placer. Vivíamos en la malicia y la envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros.
Pero se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres; no se fijó en lo bueno que hubiéramos hecho, sino que tuvo misericordia de nosotros y nos salvó. En el bautismo volvimos a nacer y fuimos renovados por el Espíritu Santo que Dios derramó sobre nosotros por Cristo Jesús, nuestro Salvador.
Habiendo sido reformados por gracia, esperamos ahora nuestra herencia, la vida eterna.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Tito 2, 1-14. Requisitos para ser supervisor u obispo de la Casa de Dios!















Pablo, servidor de Dios, apóstol de Cristo Jesús para comunicar a los elegidos de Dios la fe y el conocimiento de la verdad que es parte de la religión.
Esperamos la vida eterna que nos había prometido desde siempre el Dios que no miente jamás.
El habló con toda claridad en el tiempo fijado, y ese es el mensaje que me ha sido encargado por decisión de Dios, nuestro Salvador.
Te saludo, Tito, verdadero hijo mío en la fe que compartimos: recibe gracia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Salvador.
Te dejé en Creta para que solucionaras los problemas existentes y pusieras presbíteros en todas las ciudades, de acuerdo con mis instrucciones.
Deben ser hombres intachables, casados una sola vez. Es preciso que sus hijos sean creyentes y que no puedan ser acusados de mala conducta o de ser rebeldes.
Pues el supervisor (u obispo), siendo el encargado de la Casa de Dios, debe ser irreprensible: no debe ser autoritario ni de mal genio, ni bebedor, ni peleador o que busque dinero.
Al contrario, que reciba con facilidad en su casa, que sea amigo del bien, hombre de buen juicio, justo, piadoso, dueño de sí mismo.
Cuando habla, que esté apegado a lo que es seguro, de acuerdo con la doctrina, y sea capaz de predicar la sana doctrina y al mismo tiempo sepa rebatir a los que la atacan.
Porque hay muchos espíritus rebeldes, charlatanes y engañadores, sobre todo entre los de origen judío.
Hay que taparles la boca, pues enseñan en forma muy interesada cosas que no conviene y desconciertan a familias enteras.
Fue precisamente uno de su raza, a quien ellos tienen por profeta, el que dijo: «Cretenses, siempre mentirosos, malas bestias y vientres perezosos.»

Es la pura verdad. Por eso repréndelos con firmeza para mantenerlos en una fe sana,
y que no hagan caso de las leyendas judías ni sigan las prácticas de gente que da la espalda a la verdad.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Filipenses 3, 3-8. Más aún, todo lo considero al presente como peso muerto, en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. A causa de él ya nada tiene valor para mí, y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo!




















Nosotros somos los verdaderos circuncidados, pues servimos a Dios en espíritu y confiamos no en cosas humanas, sino en Cristo Jesús.
Porque, hablando de méritos humanos, yo también tendría con qué sentirme seguro. Si alguno cree que puede confiar en tales cosas, ¡cuánto más lo puedo yo!
Nací de la raza de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo e hijo de hebreos, y fui circuncidado a los ocho días. ¿Observaba yo la Ley? Por supuesto, pues era fariseo, y convencido, como lo demostré persiguiendo a la Iglesia; y en cuanto a ser justo según la Ley, fui un hombre irreprochable.
Pero al tener a Cristo consideré todas mis ventajas como cosas negativas.

Más aún, todo lo considero al presente como peso muerto, en comparación con eso tan extraordinario que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. A causa de él ya nada tiene valor para mí, y todo lo considero como pelusas mientras trato de ganar a Cristo.

martes, 4 de noviembre de 2014

Filipenses 2, 12-18. Cumplan todo sin quejas ni discusiones; así no tendrán falla ni defecto y serán hijos de Dios sin reproche en medio de una raza descarriada y pervertida!




















Por tanto, amadísimos míos, que siempre me han escuchado, sigan procurando su salvación con temor y temblor; y si lo hicieron cuando me tenían presente, háganlo más todavía cuando estoy lejos.
Pues Dios es el que produce en ustedes tanto el querer como el actuar para agradarle.
Cumplan todo sin quejas ni discusiones; así no tendrán falla ni defecto y serán hijos de Dios sin reproche en medio de una raza descarriada y pervertida. Ustedes son luz en medio de ellos, como las estrellas en el universo, al presentar les la palabra de vida. De ese modo me sentiré orgulloso de ustedes en el día de Cristo, porque mis esfuerzos y mis afanes no habrán sido inútiles.

Y aunque deba dar mi vida por la fe de ustedes, que vale más que cualquier celebración y sacrificio, me siento feliz y me alegro con todos ustedes.
Y también ustedes han de sentirse felices y alegrarse conmigo.

lunes, 3 de noviembre de 2014

SALMO 21

SALMO 23 EN HEBREO - TEHILIM 23 - GAD ELBAZ. SUBTITULADO, FONETICA ESPAÑOL.

Lucas 14, 15-24. En cuanto a esos señores que había invitado, yo les aseguro que ninguno de ellos probará mi banquete!
















Al oír estas palabras, uno de los invitados le dijo: «Feliz el que tome parte en el banquete del Reino de Dios.»
Jesús respondió: «Un hombre dio un gran banquete e invitó a mucha gente.
A la hora de la comida envió a un sirviente a decir a los invitados: «Vengan, que ya está todo listo.»
Pero todos por igual comenzaron a disculparse. El primero dijo: «Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes.»
Otro dijo: «He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes.»
Y otro dijo: «Acabo de casarme y por lo tanto no puedo ir.»
Al regresar, el sirviente se lo contó a su patrón, que se enojó. Pero dijo al sirviente: «Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos.»

Volvió el sirviente y dijo: «Señor, se hizo lo que mandaste y todavía queda lugar.»
El patrón entonces dijo al sirviente: «Vete por los caminos y por los límites de las propiedades y obliga a la gente a entrar hasta que se llene mi casa.
En cuanto a esos señores que había invitado, yo les aseguro que ninguno de ellos probará mi banquete.»

domingo, 2 de noviembre de 2014

Peregrinos Y Extranjeros-Tu Encenderas Mi Lampara

Isaías 58, 6-11. ¿No saben cuál es el ayuno que me agrada?

















¿No saben cuál es el ayuno que me agrada? Romper las cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo.
Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano.
Entonces tu luz surgirá como la aurora y tus heridas sanarán rápidamente. Tu recto obrar marchará delante de ti y la Gloria de Yavé te seguirá por detrás.
Entonces, si llamas a Yavé, responderá. Cuando lo llames, dirá: «Aquí estoy.» Si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras perversas; si das al hambriento lo que deseas para ti y sacias al hombre oprimido, brillará tu luz en las tinieblas, y tu obscuridad se volverá como la claridad del mediodía.
Yavé te confortará en cada momento, en los lugares desérticos te saciará. El rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado, cual manantial de agua inagotable.